Las lesiones benignas en las mamas, hacen referencia a cualquier quiste o anomalía que sea detectada en las mamografías, la cual es sometida a biopsia y su resultado muestra la ausencia/presencia de células cancerígenas, algo importante para nuestra buena salud.
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Lesiones benignas y la salud en las mamas
De acuerdo con una experta en mastología, las lesiones benignas en las mamas suelen ser bastante frecuentes y es posible que se presenten a cualquier edad, una vez que la mujer haya tenido su primer ciclo menstrual, sin embargo, los picos de frecuencia normalmente se presentan durante la etapa reproductiva y entre los 16-22 años, cuando comúnmente se presentan los fibro-adenomas juveniles.
Las lesiones benignas en las mamas suelen ser más comunes que las patologías malignas y por lo general, se presentan como masas evidentes ubicadas en el tejido mamario, con forma de nódulos o de fibromas adenoides.
Condición Fibroquística
Es posible que los nódulos, igualmente llamados nódulos de condición Fibroquística, aparezcan a partir del desarrollo.
Consisten en dilataciones que se producen en los conductos que se encargan de trasladar la leche hasta el pezón, los cuales se llenan de un líquido que en varios casos no suele tener células. Se pueden explicar cómo pequeños lagos de agua en el interior de la mama y desde la perspectiva del diagnóstico, es posible reconocerlos de forma sencilla, debido a que por lo general son estructuras perfectamente definidas, y un poco blandas al palparlas.
Normalmente, las mujeres que tienen esta clase de lesiones suelen percibir un aumento en cuanto a la consistencia de uno de sus senos.
El examen es realizado mediante un eco mamario, para después, si el especialista considera que es pertinente, se lleva a cabo una biopsia, con el fin de comprobar su benignidad. Es necesario que toda mujer que no sea mayor a los 35 años y perciba algún quiste palpable en uno de sus senos, acuda a un especialista a someterse a un ecosonograma mamario.
Prevención y tratamiento
No es posible prevenir las lesiones benignas en las mamas y el único factor de riesgo que hoy en día se conoce, es el genético, lo que quiere decir que otra mujer de la misma familia tenga o en algún momento haya presentado la condición Fibroquística.
Por eso, es necesario ser conscientes de que es preciso acudir a los doctores, siempre que se perciba alguna cosa irregular en uno de los senos; si se trata de una mujer muy joven o que se encuentra en los 20, sería suficiente con realizarse un control con ecosonograma mamario cada año hasta que cumpla los 35 años, edad en la cual tiene que empezar a hacerse la mamografía.
En lo que se refiere al tratamiento, actualmente no se conoce ninguno que elimine o prevenga el desarrollo de los nódulos. Por otro lado, cuando se trata de lesiones sólidas, previamente comprobado que son fibroadenomas, el único tratamiento que existe hoy en día, es el control anual, debido a que algunos, sobre todo los juveniles, podían llegar a crecer excesivamente y, sería necesario someterse a una intervención quirúrgica.